Vabre, la montañesa
Enclavado en la confluencia de dos valles escarpados, este pueblo ha sabido conservar su carácter natural y auténtico.
Vabre siempre ha sido un lugar de refugio, y forma parte de la red de « Ciudades y Pueblos de los Justos de Francia ».
Vabre también posee un patrimonio rico: el campanario, las casas con entramado de madera, el jardín Clauzel, el circuito de los lavaderos, la « costarelle » (calle típica que une la parte alta y baja del pueblo) y su famoso templo (de 1802, uno de los más grandes de la región, su elegante sencillez le encantará).
